martes, 14 de junio de 2011

Dubai, crecimiento sin respeto ecológico


Dubai es una de las ciudades con mayor crecimiento económico en los Emiratos Árabes y en la zona del Golfo. Actualmente es considerada como la Nueva York del Golfo Pérsico. Sorprende su crecimiento desde el punto de vista que Dubai no basa su economía en explotaciones de crudo, a diferencia de Abu Dahbi. Se ha apostado fuertemente en construir una nueva ciudad que se encuentra basada en un crecimiento exponencial del comercio y del turismo. Dubai se va a convertir en un centro turístico a nivel mundial a medio camino entreAsia Europa, y se marca como objetivo el atraer al mayor número de visitantes anualmente. Para ello, se están construyendo nuevos distritos, financieros y residenciales, donde el visitante puede disfrutar de un abanico amplio de opciones para el ocio y el tiempo libre. 


Pero este diseño de nueva ciudad, al igual que tiene sus puntos positivos, dentro de la innovación que se presenta, también tiene su lado negativo, el otro lado de la balanza, la falta de una cultura ecológica, de un crecimiento sostenible verde y responsable con los escasos recursos del planeta. Estamos ante una ciudad que en los últimos 15 años a pasado de ser un vasto y árido desierto a ser una ciudad de primer orden mundial. Y las consecuencias las encontramos muy rápido en una falta de planificación por un lado y una falta de cultura ecológica por otro. 


Sorprende en esta ciudad en continuo crecimiento, esa falta de cultura ecológica. Mientras que en los todos los países europeos parece haberse convertido en una prioridad de primer orden, a la que Estados Unidos empieza a hacer pequeños movimientos de acercamiento, Dubai se encuentra totalmente alejada de esas premisas y de esos principios. Para empezar, dentro de esa falta de planificación encontramos que la energía que se proporciona a Dubai proviene en su mayoría de la central eléctrica de Jebel Ali, la única actualmente presente. No es de extrañar que las reservas eléctricas proporcionadas desde una única central sean totalmente escasas, y es por ello que en numerosos distritos financieros o residenciales encontremos subestaciones eléctricas, alimentadas por gasoil o aceite. Para ser más exactos, numerosos centros comerciales, aquí conocidos como malls, de los más grandes del mundo, disponen de su propia central eléctrica funcionando las 24 horas del día y alimentadas por gasoil. Dichos malls se encuentran acondicionados de tal forma que se puede pasar de los 45 o 50 grados del exterior a los 23 grados del interior. En todas las construcciones y edificios el aire acondicionado es primordial y funciona al cien por cien sin descanso para ofrecer ese grado de confort de cara a atraer nuevos visitantes y así obtener de ese ansiado crecimiento económico de la región. 

Otra prueba más de esa falta de cultura ecológica y de ese notable derroche de energía eléctrica se observa en la construcción de los nuevos edificios. En Dubai es muy fácil saber que edificio se encuentra ya entregado y habitado o todavía se encuentra en construcción. Sólo es necesario acudir de noche y observar si las luces de su interior se encuentran encendidas o apagadas. En la gran mayoría de edificios en construcción, nocturnamente todas las luces se encuentran totalmente encendidas, con la emisión de CO²que eso implica. No se pone ninguna medida al respecto, y podemos encontrar numerosos edificios totalmente vacíos con la totalidad de las luces interiores encendidas, sin ninguna finalidad en concreto. 

Pero, ¿qué ocurre con las nuevas energías? En una ciudad con el mayor número de horas solares diarias, la ausencia de energías alternativas, como la energía solar es patente y manifiesta. En algunos edificios se empiezan a instalar, pero no intentemos buscar ninguna central solar o central eólica a lo largo de la geografía de los Emiratos Árabes, ni paneles solares en los nuevos edificios. Brillan por su ausencia. Mientras a lo largo de la geografía europea parece ser un objetivo principal y un ejemplo de economía sostenible, aquí la planificación de centrales de energías alternativas no se encuentra en fase de ejecución. 

Todos estos puntos, son puntos globales, de compañías privadas, donde la legislación local no pone ningún punto de ventaja para la reducción de emisión de CO². Pero en el plano individual, también se contribuye en Dubai a emitir diariamente más CO² a la atmósfera. Aquí el vehículo más habitual es un 4x4 o de alta gama deportiva, vehículos con una cilindrada de 4,8 litros. El consumo medio de dichos vehículos es cercano a los 20 litros a los 100 Km. No podemos hacernos a una idea numérica de la emisión de CO² en transporte privado. Lejos quedan los anuncios de vehículos que detienen el motor ante la presencia de un semáforo en rojo, circunstancia que se vive en países como Suiza y Alemania. Aquí es muy habitual observar que el motor se encuentra encendido mientras el vehículo está estacionado simplemente para poder disponer de una temperatura interior habitable. Estamos en un país donde es más caro un litro de agua que de gasolina. 

Existen muchos más ejemplos de lo que no se debe de hacer a la hora de planificar la construcción de una nueva ciudad. Ejemplos que supondrían un gran suspenso a estos nuevos organizadores y donde es evidente que premia más la economía que el velar por el cuidado de nuestro medio ambiente y del futuro de nuestro planeta. Dubai, ha pasado a tener la mala fama de ser más contaminante que los propios Estados Unidos, en porcentajes individuales. En los Emiratos la huella ecológica por persona es de 11,9 hectáreas, frente a las 2,2 hectáreas por persona de media global. Esperemos que se sepa reaccionar a tiempo y podamos proporcionar un legado de calidad a las próximas generaciones.

DUBAI Y SUS MARAVILLAS ECONOMICAS


La causa del considerable crecimiento de Dubai es el comercio y no el petróleo, como se suele creer. La actividad comercial hizo que Dubai pase de ser una tranquila villa a ser el principal puerto del sur del Golfo. 

El desarrollo comenzó con el gobierno de la familia Al Maktum. En el año 1833, el Jeque Maktum bin Buti inició la época del gobierno de los Al Maktum en Dubai. Al tomar conciencia del potencial de la bahía, estableció allì un puerto comercial.

Los elevados derechos de aduanas sobre las importaciones y las exportaciones que pasaban por la costa de Irán pesaron en el cambio de rumbo del transporte de mercancías a favor de Dubai. Este fue un golpe particularmente duro para Lingeh, el principal puerto persa. Para aprovecharse del influjo de comerciantes que se reinstalaba en la costa árabe, el Jeque Maktum bin Hasher Al Maktum estableció Dubai como un puerto de libre cambio, abolió las tasas sobre las importaciones y las exportaciones e inició un programa sistemático para animar a los más importantes mercaderes de Lingeh a trasladarse. Les ofreció tierras y garantías personales de protección en su tranquilo paraíso del comercio.  Al favorecer el crecimiento de la economía, los artesanos y los pequeños comerciantes pronto siguieron el camino de los mercaderes más prósperos que habían emigrado a Dubai.
Dubai se convirtió entonces en el principal puerto de entrada del Golfo, además de ser el centro del comercio de perlas. Las perlas y la pesca fueron los primeros medios de subsistencia para los habitantes de Dubai y el impulso de su economía.



El comercio fue la semilla a partir de la cual se formó la perla de Dubai, pero el petróleo apareció, jugando un papel muy importante en la historia del emirato. Durante los primeros años de la década de los setenta, los EAU eran uno de los principales productores del Oriente Próximo y vivieron un periodo de auge sin precedentes.

Conocedores del riesgo que implica la dependencia de una sola fuente de ingresos, los gobernantes decidieron fomentar las industrias alternativas, desarrollando las infraestructuras y continuando con la política del Jeque Maktum bin Hasher de ofrecer condiciones de negocio favorables a las multinacionales.

La economía de Dubai floreció y una próspera ciudad emergió de las arenas del desierto en menos de cincuenta años. El minúsculo emirato de Dubai tiene un hotel exclusivo de siete estrellas, la primera estación artificial de esquí de Oriente Medio y en breve contará con el primer hotel acuático de lujo del mundo y la torre más alta jamás construida. 
En poco más de una década, este reino, se ha reinventado a sí mismo como centro comercial y turístico de la zona.



Todos los proyectos e inversiones en infraestructura pueden parecer demasiado ambiciosos para una ciudad de solo un millón y medio de habitantes, de los que un 80% son extranjeros.
Los logros económicos del emirato se han realizado con tanta rapidez gracias a la estrategia de diversificación económica del Gobierno de Dubai, que también ha lanzado importantes inversiones inmobiliarias en el extranjero -incluso Londres y Nueva York- destinadas a acabar con la dependencia del petróleo, típico defecto de los países del Golfo.


Actualmente, el crudo y el gas sólo representan el 7% de la economía de Dubai, mientras que las re-exportaciones, el sector inmobiliario y el turismo se han convertido en las principales fuentes de ingresos.
Decenas de hoteles de lujo, centros comerciales, instalaciones deportivas de primera clase y ferias internacionales han realzado la imagen internacional del emirato, donde la mayoría de multinacionales tienen sus centrales para toda la zona de Oriente Medio e incluso el subcontinente indio.
Burj Dubai (la Torre de Dubai) lleva camino de convertirse en el edificio más alto del mundo cuando se complete en 2008, pero entonces competirá con otro proyecto urbanístico del emirato, llamado simplemente Al Burj (la Torre), que promete alcanzar al menos la misma altura. Y es que Dubai ha llegado a un punto en que no puede competir sino consigo misma.


Otro de los grandes proyectos del emirato, aún en construcción, es el parque temático Dubailand, que costará mil millones de dólares y tiene previsto abrir sus puertas en 2008. Dubailand promete ser "la atracción de turismo y ocio más grande, con más variedad y más entretenimiento del mundo", según el Gobierno de Dubai, que está tras el proyecto.
Dubai ha traído la nieve a la dunas del Desierto Arábigo con la creación de Ski Dubai, un complejo artificial de pistas de esquí que imita una estación de los Alpes suizos.
Y saliendo de la nieve, los visitantes que lleguen a Dubai podrán sumergirse en el agua y dormir en medio de los peces, a 20 metros bajo la superficie, en el hotel de lujo Hydropolis, que costará la friolera de 5.500 dólares por noche. A esto se añaden tres islas artificiales de lujo en forma de palmeras donde se están construyendo viviendas, hoteles y centros de ocio con capacidad para alojar a 400.000 personas.
Otro de los colmos de Dubai se va a llamar El Mundo: 300 islas artificiales que van a levantarse a 5 kilómetros de las costas de Dubai y van a reproducir la forma del mapa del mundo, listas para el 2008.


jueves, 9 de junio de 2011

BACTERIA E COLI... EL MUNDO BUSCA SU SOLUCION


QUE ES LA BACTERIA COLI (ECEH)
Los síntomas de la infección de la bacteria E. coli, después de ser ingerida por los humanos, se incuba por tres a cuatro días. Pero los síntomas pueden aparecer dentro de 24 horas. En cerca de un cuarto de los intoxicados, la enfermedad típicamente termina con calambres estomacales y diarrea. Para otros, la bacteria ataca los intestinos, causando diarea de sangre y algunas veces vómitos. La infeción de E. coli O157 usualmente se distingue de otras infecciones de bacterias por la ausencia de fiebre.
En esta etapa, la infección de E. coli O157 a menudo es mal dignosticada, los doctores tratan a los pacientes por apendicitis o colitis. 
42 Estados han comenzado a tomar medidas para proteger a los consumidores, requiriendo que los casos de E. coli sean reportados al departamento de salud, y en algunos casos informar al público de cualquier erupción.


La cifra de infecciones por la bacteria ECEH aumentó a 1,733 en los dos primeros días de junio en Alemania de acuerdo a informes de autoridades de salud.
Casi 200 casos más de infecciones por la bacteria E. coli (ECEH) han sido detectados en Alemania en los primeros dos días de junio. El Instituto Robert Koch indicó que la cifra de infecciones incrementó a 1,733, aunque se cree que el brote ha comenzado a perder mordacidad.
Alemania fue el epicentro del brote infeccioso. 18 personas han muerto a causa de la bacteria ECEH, mientras la Organización Mundial de la Salud dijo que hasta el 31 de mayo, se registraron otros 80 casos de infección en nueve países más de Europa.
Todavía no se ha determinado la causa responsable del brote de la bacteria ECEH, pero se sospecha que pudo originarse en hortalizas de tomates crudos, pepinos y lechugas.
En el año 2000, siete personas murieron en Canadá y otras doce en Japón en 1996 debido a un brote de ECEH que infectó a más de 9 mil personas. El brote actual es considerado el más mortífero de la ECEH.



SOLUCION

Científicos del centro holandés de investigación tecnológica TNO afirmaron hoy que han descubierto un "método natural" que lograría frenar la expansión de nuevos casos de contaminación con la variante más letal de la bacteria E.coli enterohemorrágica (Eceh), informan medios holandeses y la página web del propio TNO. 

Según los expertos, el medicamento elaborado "en base a componentes naturales", cuyos ingredientes no han querido de momento revelar, garantizaría que no se producirá una expansión de la variante más agresiva de la "E.coli" en el futuro. 

Los expertos tienen previsto anunciar la noticia -con más detalles- en una rueda de prensa a lo largo del día, indica el diario "De Volksrant". 

No obstante, han adelantado que llegaron a este descubrimiento mientras trabajaban en sus laboratorios en investigaciones específicas sobre "cadenas alimentarias libres de antibióticos" en ganado vacuno, informa la página del TNO. 

"La alimentación (con piensos que contienen antibióticos) del ganado vacuno es una verdadera 'bomba de relojería'. 

Al final, las cosas se vuelven en contra de nosotros. Lo que hicimos fue centrarnos en la búsqueda de ingredientes naturales que, por sí solos, acaban matando las bacterias", aseguró el doctor Jan Pieter van der Lugt, director de la división de investigación alimentaria del TNO.

"Se trata de un producto que es adecuado para luchar contra la variante más letal de la bacteria Eceh", afirman los científicos del TNO, una institución privada holandesa que goza de gran reputación dentro y fuera de los Países Bajos, entre otras, en las ramas de virología y epidemiología. 

En Alemania, se han registrado hasta la fecha 26 fallecimientos a causa del brote de la variante más peligrosa de la "E. coli", sobre todo en el norte del país. 

A pesar de sus esfuerzos, los expertos alemanes no han logrado, hasta la fecha, dar con el origen de la infección, que también se ha extendido a otros países europeos como Suecia o la propia Holanda, entre otros, ni tampoco con ningún método, ni preventivo ni curativo, para frenar las consecuencias de la contaminación. Hasta la fecha, la cepa más mortífera de la "E. coli" sigue siendo resistente a los antibióticos.

Según los expertos, el problema más grave es que tras la incubación de la enfermedad, unos 4 o 5 días, aparece en algunos pacientes el Síndrome Urémico Hemolítico (HUS), de mortales consecuencias. 

El doctor van der Lugt aseguró que, de momento, la institución prefiere mantener "en secreto" la composición de este nuevo medicamento. 

Al mismo tiempo, reconoció con tristeza que para muchas personas, este descubrimiento "ha llegado demasiado tarde", en alusión a las víctimas mortales que hasta la fecha se ha cobrado este brote de "E.coli".

miércoles, 8 de junio de 2011

DUBAI, CRECIMIENTO ECONOMICO

 Dubái ha crecido gracias al comercio que se a desarrollado en los ultimos años y no del petróleo como se imaginan algunas personas. El desarrollo de Dubái comenzó con el gobierno de la familia Al Maktum, ya que tomaron en cuenta  que tenían una gran  potencial de la bahía, y decidieron establecer allí un puerto comercial.
  


Los elevados derechos de aduanas sobre las importaciones y las exportaciones que pasaban por la costa de Irán pesaron en el cambio de rumbo del transporte de mercancías a favor de Dubái. Este fue un golpe particularmente duro para Lingeh, el principal puerto persa.
Maktum  aprovecho  del influjo de comerciantes que se reinstalaba en la costa árabe, y estableció a Dubái como un puerto de libre cambio, ya que  abolió las tasas sobre las importaciones y las exportaciones e inició un programa sistemático para animar a los más importantes mercaderes de Lingeh a trasladarse. Les ofreció tierras y garantías personales de protección en su tranquilo paraíso del comercio.  Al favorecer el crecimiento de la economía, los artesanos y los pequeños comerciantes pronto siguieron el camino de los mercaderes más prósperos que habían emigrado a Dubái.

Gracias a todas las oportunidades que se le abrieron a Dubái este se convirtió en el puerto más importante de entrada al Golfo, además de ser el centro del comercio de perlas.
 Las perlas y la pesca fueron los primeros medios de subsistencia para los habitantes de Dubái y el impulso de su economía.


El comercio fue la semilla a partir de la cual se formó la perla de Dubái, pero el petróleo apareció, jugando un papel muy importante en la historia del emirato.

Durante los primeros años de la década de los setenta, los EAU eran uno de los principales productores del Oriente Próximo y vivieron un periodo de auge sin precedentes.

Conocedores del riesgo que implica la dependencia de una sola fuente de ingresos, los gobernantes decidieron fomentar las industrias alternativas, desarrollando las infraestructuras y continuando con la política del Jeque Maktum de ofrecer condiciones de negocio favorables a las multinacionales.

La economía de Dubái floreció y una próspera ciudad emergió de las arenas del desierto en menos de cincuenta años.


El minúsculo emirato de Dubái tiene un hotel exclusivo de siete estrellas, la primera estación artificial de esquí de Oriente Medio y en breve contará con el primer hotel acuático de lujo del mundo  Hydropolis, Ski Dubái, un complejo artificial de pistas de esquí que imita una estación de los Alpes suizos. y la torre más alta jamás construida, comerciales, instalaciones deportivas de primera clase. En poco más de una década, este reino, se ha reinventado a sí mismo como centro comercial y turístico de la zona.

 






 Hydropolis, primer hotel de lujo bajo el agua.











Todos los proyectos e inversiones en infraestructura pueden parecer demasiado ambiciosos para una ciudad de solo un millón y medio de habitantes, de los que un 80% son extranjeros.
Los logros económicos del emirato se han realizado con tanta rapidez gracias a la estrategia de diversificación económica del Gobierno de Dubái, que también ha lanzado importantes inversiones inmobiliarias en el extranjero -incluso Londres y Nueva York- destinadas a acabar con la dependencia del petróleo, típico defecto de los países del Golfo.


Actualmente, el crudo y el gas sólo representan el 7% de la economía de Dubái, mientras que las re-exportaciones, el sector inmobiliario y el turismo se han convertido en las principales fuentes de ingresos.





viernes, 3 de junio de 2011

DUBAI, LA JOYA DEL DESIERTO


Dubái es  una de las ciudades más importantes del Emiratos Árabes Unidos. EN 1830. En aquella época, migró una rama de la de la tribu de Bani Yas, que provenía del oasis de Liwa, en el sur, a una aldea pequeña de pesca en la península de Shindagha, en la boca de la cala. Esa tribu fue dirigida por la familia de “Maktoum” que gobierna los emiratos hasta el día de hoy. La actitud liberal y modernista de sus gobernadores convirtió a Dubái en una zona de inversión atractiva para los comerciantes de la India y Persia, y el descubrimiento de petróleo en 1966 impulsó el crecimiento económico de la zona. Pero es la familia Real quien, junto con un uso inteligente de los recursos, jugó el papel más importante en la formación de Dubái. En el 1971, se creó la Federación de Los Emiratos Árabes Unidos. Dubái ha acelerado su progreso para adaptarse a la introducción del comercio electrónico y el rápido desarrollo tecnológico de los últimos años.

Dubái en los últimos años ha desarrollado una  industria turística  como ninguna otra ciudad lo podría hacer. Esta majestuosa ciudad, ha sido testigo también del desarrollo de algunos de los hoteles más nombrados y logrados arquitectónicamente en el mundo. En la isla artificial que se ubica en  la costa de Jumeirah, se encuentra erigido el Burj Al-Arab, con un diseño de vela de barco tradicional árabe, siendo la pieza central de la empresa turística de Dubái, ofreciendo el alojamiento más lujoso que se puede imaginar. 

Dicen  que en unos 15 o quizás 20 años, las reservas de petróleo de Dubái se agote, pero esto no es nada que le cause temor a las autoridades, ya que se han creado una plataforma industrial y comercial, que puede servir de ejemplo para países que van en vías de desarrollo. ¿Y quién no quisiera que en su país se lleven a cabo proyectos de tal magnitud? Eso es algo que solamente se vería en un país que tenga unos orígenes, fortuna, orden y tradición como algunos países como de los del medio oriente.